Como en las dos anteriores finales, el Real Madrid volverá a retar al Barcelona para intentar llevarse la Copa del Rey de baloncesto, esta vez en cancha contraria, un derecho que se ha ganado tras derrotar en la semifinal al Banca Cívica de Sevilla (92-84) en un partido con muchos altibajos.
En un encuentro que parecía decidido al término del primer cuarto (27-14) y a punto de concluir el tercero (74-49), el Real Madrid demostró sus virtudes y también sus defectos ante un rival que siempre fue a remolque en el marcador, pero que nunca bajo los brazos.