Con la mente puesta en el Milan, un equipo con muchas rotaciones y un fútbol más convincente en el primer tiempo que en segundo, el Barcelona ha firmado una victoria sin brillo ante el Deportivo, colista del campeonato, con tantos de Alexis Sánchez y Leo Messi.
El Barça que pareció tener la cabeza en otro sitio no ofreció buenas sensaciones. Dejó detalles en el primer tiempo y sólo uno, el del magnífico tanto de Messi en la segunda, en un partido que difícilmente puede calibrar el estado del equipo.
Ni como probatura, ni por el rival ni por la alineación. El encuentro sí sirvió, en cambio para calibrar sensaciones, para comprobar qué futbolista está en buena condición y a qué jugador le invaden las dudas. El Barça se la juega el martes y al equipo azulgrana se le vio dubitativo, un estado generalizado desde hace más de un mes, y eso que muchos de los titulares no jugaron de inicio.