La 'era Mourinho' se cerró en el Santiago Bernabéu con más ruido alrededor de su figura que fútbol, y una afición, la madridista, dividida entre el apoyo y el silbido al portugués, que presenció con grada semi vacía el último triunfo del Real Madrid, 4-2 a Osasuna, en el cierre de una mala temporada.