El derribo este martes de un caza ruso mientras sobrevolaba, presuntamente, el espacio aéreo turco ha añadido más leña al fuego en una región ya de por sí inestable. Ankara ha solicitado una reunión urgente del máximo órgano de la OTAN, que ha llamado a ambas partes a la calma, en la misma línea que Naciones Unidas. Por su parte, Putin ha calificado el suceso de "un golpe a traición" de un estado "cómplice del terrorismo".